Capítulo XXXIII...
-¡Ayuda!
- ¡Te voy a matar hijo de puta! ¡maldigo ser tu hermano, maldigo llevar la misma sangre que tú! ¡¿Cómo pudiste lastimar a Lizzie de ese modo!
- ¡Ayuda por favor, que alguien me ayude!
Varios médicos y enfermeros llegan, separando a Alex de Erick, el hombre está nuevamente golpeado, y sus heridas anteriores se han abierto, así que es llevado de nuevo a urgencias, mientras que la policía se lleva a Alex para interrogarlo, y este les dice a los agentes todo, pero claro la policía no le cree…
No por nada, Antonio sobornó al comandante de la policía de Carbondale, para que haga de la vista gorda y no hagan nada cuando cinco cadáveres aparezcan por la ciudad…
-¡Pero tienen que hacer algo! ¡esos cerdos!
-No tenemos registros de denuncias…es más Alex Kennedy, usted acaba de mencionar a Elizabeth Carson ¿verdad? – Alex asienta – pues usted mismo nos dijo que no creyéramos nada de lo que ella nos dijera
Alex queda en shock…
-¿Ella vino?
-Sí, dijo la inverosímil historia de que cinco ho