Por Rocío
Sentí una pena muy grande al tener que ocultarme de Karen, disimular de esa manera, correr, esconderme, me encogió el corazón.
Yo no lloraba y desde hace unos pocos años, no hago más que llorar, pero perdí mucho en la vida.
Hay cosas que ya no van a ser como antes y personas a las que no voy a volver a ver, aunque van a estar para siempre en mi corazón.
Es difícil perder tanto y juro que lo que más me duele es la partida de Gabriel, eso me envolvió en la oscuridad, casi no puedo acercarme a la sala de terapia intensiva, cuando en un tiempo iba a diario y me sentía realmente útil salvando vidas.
Creo que no soy capaz de salvar a nadie.
Siento que la vida me robó, que me estafó y lo hizo con creces.
Desde esa tarde en mi playa favorita, el destino se ensañó conmigo.
Voy recorriendo mis clínicas, no entiendo como pueden ser mías, no me acostumbro a eso, tratando de evitar ciertos lugares.
Estoy agotada.
-Rocío, tenemos que cerrar el trato con Facundo Alonso Brandsen.
Me sobresa