Un hombre de mediana edad entraba irrespetuoso a la sala, se veía que era un hombre educado, de estudios, miraba a todos los presentes, pero le llamo la atención la mujer que prescindía la junta, le recordaba a alguien pero no sabía a quién;
-¿Quién es usted?- Serené se levantó ante el hombre que no la dejaba de ver
-Soy el doctor Diego Flores el encargado de la casa de rehabilitación que ustedes quieren destruir- se notaba el enojo y la desesperación- aquí tengo los papeles que demuestran que esa es nuestra el señor Garcini la dono para que se hiciera algo de bien- Serené vio a los hombres que estaban sentados
-¿Esto es verdad?- los hombres se vieron entre sí
-No sabemos nada de eso señorita, a nosotros los hijos del señor Garcini nos aseguraron que todo estaba en regla- Serené movió la cabeza negativa
-Pues parece que alguien miente aquí- tomo su teléfono- hasta que no esté todo listo con nuestros abogados no moveré ningún dedo y mi abuelo no