Ray

Nicotina.

El brutal olor a Nicotina que no se borraba de mis fosas nasales. Y aunque quisiera pensar en positivo y conseguir la razón una persona que haya hecho esto. La culpa me concomia , y tratar de buscar una razón o persona que haya echo esto, no lo conseguía. Me sentía realmente culpable por haberla dejado allí, sola. Y por como la traté.

Veinticuatro horas.

Habían transcurrido veinticuatro horas. 24 horas en las que no se sabía nada de Samantha. No se pudo dar con ella a través del GPS que el padre instaló en su celular  — el cuál nadie estaba al tanto —. En fin, no se dió con ella.

Opté por no dese