Su voz hace que, de un salto en mi lugar, temerosa volteo a verlo y puedo ver que es el hombre de mis sueños, doy un paso atrás y junto mis cejas, miro a Hades con tristeza al verlo tan acabado.
—¿Q-Que te paso? ¿Por qué te ves tan viejo y acabado?
Suelta un leve suspiro y se acerca a mí, tomándome de las manos, cuando las veo, puedo notar que están llenas de arrugas y algunas manchas que causan la edad, las acaricio con mis dedos pulgares y su piel tarda en volver a la normalidad, se siente tan suave que no puedo dejar de repetir esta acción por un par de veces más.
—Bueno... tu muerte me ha causado mucho estrés y pesar, es algo que mi ser no pudo soportar... es por eso que mi apariencia envejeció radicalmente, aunque claro... siendo un Dios puedo aparentar la edad que quiera, pero ahora...— Sacude la cabeza repetidas veces. —No es a lo que vine... quería que volvieras al mundo de los vivos.
Me suelto de sus manos, apartándolas con brusquedad y frunciendo el ceño. Suelto un bufido de