Capítulo 3

Me despierto antes de que la alarma suene todos los días pero esta vez no fue así al escucharla solo sentí como mi cabeza dolió y traté de apagarla bufando con todo el cabello sobre mi rostro, intenté dormir un poco más pero recordé que soy pobre y necesito trabajar para costearme mis necesidades o mejor dicho parte de ella.

—¡rayos!—

Voy al baño me ducho rápido y lavo mis dientes, voy a la cocina preparo mi chocolate como siempre, tomo un vaso de agua mientras el chocolate deja fluir su agradable aroma, el sol empezaba a salir lo que daba un rojizo hermoso al cielo mientras el suave viento acariciaba las ventanas y los pajaritos hacían lindos sonidos, me gustaba ver desde la ventana de mi cocina las personas que corrían, otras caminaban junto a sus mascotas o andaban en bici.

Escocía es un lindo lugar con personas sumamente agradables aunque no siempre lo son he tenido eventualidades debido a mi color bronceado a muchos les gusta o me miran como un bicho extraño a decir verdad ya me acostumbre.

Termino de limpiar el último plato y me dirijo hacia la salida tomo mi abrigo por si más tarde hace frío y cierro la puerta, es un agradable día temperatura cálida y los rayos del sol me agradan.

En tranquilidad voy hacia mi lugar favorito donde estoy en paz y donde solo personas agradables hacen la visita pero al llegar me detuve de golpe al ver como habían personas sacando los pocos muebles que tenía dentro de mi cafetería, cojo valor y camino hasta ellos.

—¿que están haciendo?—

preguntó irritada sabiendo a la perfección que era pero sin quererlo aceptar trato de detenerlos pero es como si no soy nadie no responden a mi pregunta y un hombre se acerca a mi

—¿es usted Isabella Gutiérrez?—

—si soy yo—

—el banco a confiscado sus bienes por falta de pago a varias cuotas, ya se le había dado aviso pero usted no respondió a ninguno de nuestros llamados así que nos vimos en la obligación de tener que proceder a embargar su negocio por órdenes directas del banco-

Pasó una carta a mis manos y no me dejó tan si quiera defenderme, el banco había enviado varias cartas a mi pero nunca fui a su llamado estaba juntando el dinero para pagar las cinco cuotas que debía solo que no pensé que seria tan de prisa.

No tengo un teléfono para comunicarme con el banco y no lo necesito más bien nunca he tenido uno todo lo que envío son cartas, ya sé que es extraño la sociedad es totalmente moderna y todos se comunican a través de celulares o computadoras, los he visto pero no los he tocado, todo lo que he trabajado ha sido para poder sostener esta vieja cafetería que me dejaron mis padres ya fallecidos o no lo sé, solo se que soy huérfana y abandonada en un convento de monjas con una carta con mi nombre y apellido y este lugar que ya no será parte de mi.

Trate de arrancar los muebles de las mano de ellos pero solo logré caerme, hace mucho tiempo no lloraba pero se encogió tanto mi corazón hasta el punto de sentir como se quebrantaba dentro de mi viendo como poco a poco iba quedando vacía, escuche un auto detenerse pero no tuve el valor para levantar la vista solo se que alguien tocó mi mentó levantó mi cabeza el sol no dejó que viera aquel rostro bien pero cuando logré enfocarlo mis ojos se agrandaron era el mismo hombre de la noche anterior con sus ojos fijos en los míos y con seriedad en su rostro me preguntó

—¿que ha sucedido?—

**

Entre a su oficina abriendo las puertas con brusquedad y deteniéndome frente a su escritorio.

—¿padre me podrías decir que fue eso? ¿Cómo se te ocurre la brillante idea de bloquear mis correos sin mi autorización? ¿sabes la cantidad de dinero que podemos perder si no me mantengo al tanto de los asuntos de la empresa?-

La mirada de mi padre era tan intensa como la mía era un hombre que cuando se proponía algo lo lograba cueste lo que le cueste y yo era su hijo el cual no me dejaba intimidar con facilidad.

—Bruno hijo buenos días antes que todo, mis colegas acá se acaban de llevar una mala impresión de parte tuya, eres un adulto bastante preparado ya que te he criado para eso, lo correcto es que des lo buenos días y luego vengas a aquí a reclamar y sobre lo que me has dicho tengo respuesta para ti pero antes me gustaría saber ¿donde estabas anoche?—

Sin despegar mi mirada de la de él coloque mis dos manos sobre la mesa y le di una sonora risa con sarcasmo

—padre, no soy un peón manipulable a tu antojo ya te lo he dicho—

La puerta fue abierta pero no me detuve a ver quien era ya que conocía perfectamente esa voz nerviosa

—se- señor buenos días ya estoy aquí tarde un poco más porque el desayuno estaba delicioso y...—

Cerré mis ojos y pase mis dos dedos por mis cejas sin entender como era que Gladis aún era mi secretaria pero luego recordé

—Gladis sal de aquí ahora—

—si señor—

Me conocía bien así que no iba a protestar, en este momento estaba lleno de ira

—y sobre ti papá deja de creer que tú y mamá tienen derecho a opinar sobre mi vida amorosa o lo que entiendan que es mejor para mi, soy un adulto el cual maneja la mitad de tus empresas porque soy bastante capaz ¿o no fue para trabajar y mantener los negocios de la familia en la cúspide que me criaron y me educaron fuera de escocia? Ya no tengo 10 años cuando me obligaron a irme a Estados Unidos a vivir para estudiar y conocer el negocio, tengo 30 años no necesito de ustedes para valerme y realizar mi vida—

—no me importa si manejas la mitad o no de mis empresas Bruno, si no te casas cancelaré todo los contratos que has dado el visto bueno, te traje aquí para que buscaras una buena esposa y me des nietos no para que me reclames como un adolescente en pubertad, empecé por los correos para que evitarás preocuparte por lo que pase o no, mis colegas aquí se encargarán de eso tú solo enfócate en conseguir una buena mujer que ponga en alto el apellido Giordano pero si insistes puedo seguir bloqueando más cosas hijo mío—

Era mi padre y obviamente no debía faltarle el respeto pero la manera en la que quiera conseguir las cosas nunca me pareció adecuada a base de dinero y chantaje incluso a mi mismo.

—¿entiendes que ellos son más competentes que yo? Padre, no es justo que pese a mi edad y todo el trabajo que me ha costado levantar TUS EMPRESAS las cuales eran víctimas de desfalcos no lo valores y que yo aún no pueda valerme por mi mismo, te he dicho una y mil veces que no estoy interesado en casarme o tener hijos en este momento aún soy joven puedo esperar más tiempo no tienes derecho a privarme de mis responsabilidades no soy un niño—

Lo vi secretearse con su colega a la derecha y este mostrarle una lista mientras se acomodaba sus horribles anteojos, mi padre no escuchaba nada de lo que yo le decía su único norte era buscarme una esposa.

—decidió, tendrás citas con algunas hijas de amigos de muy buena posición que conozco aquí en escocía y fuera de aquí, ellas son de buen apellido lo que hará que sea mas fácil para todos, la que mas llame tú atención será tu futura esposa y en un año sería la boda, mientras que en ese año se van conociendo, prepare el avión privado para cuan..—

—¡BASTA PADRE! ¿Que tonterías estás diciendo? ¿crees que no soy lo suficientemente apuesto como para no poder conseguirme una mujer por mi propia cuenta? No estoy interesado en nadie entiéndelo de una buena vez—

Salí como alma que lleva el diablo del despacho cerrando la puerta de mala gana, al salir me encontré con el que una vez fue mi mejor amigo, Tom Hernández el muy sin vergüenza intento hablarme como si había olvidado lo que me hizo hace unos cinco años atrás.

—hey hey ¿a donde vas con tanta prisa hermano?—

—¿que quieres Tom?—

—vamos ya Bruno supéralo ¿en serio seguirás odiándome por eso? Te dije que era un inmaduro perdonaste a Violeta y aún guardas rencor hacia mi no es Justo Bruno—

—si no tienes más nada que decirme quítate del camino y ve como perrito faldero tras mi madre y violeta o tu amorío con violeta ya pasó?—

—¿aún sientes celos?—

El muy descarado buscaba la manera de molestarme pero los tiempos habían cambiado ya no era el bruno de aquellos tiempos.

—no eres lo suficientemente hombre como para hacerme dudar Tom, mejor preocúpate por crear una empresa vivir de tu padre y ser un mujeriego no te esta dejando mucho que digamos ¿o vas a pasar toda tu vida vistiéndote de traje y recibiendo migajas? Tienes 29 años y te ves aún más adulto que yo trata de visitar menos antros y trata de consumir menos drogas por tu bien hermano, estás acabado—

Le di palmadas en la mejilla y su cara sonriente desvaneció chasqueó la lengua iba a decir unas palabras pero solo me di la vuelta no tenía intención de escuchar más palabras saliendo de su boca pero no se contuvo y dijo algo que solo me causó asco.

—Violeta te ama a ti y quiere casarse contigo Bruno dale una oportunidad—

Dándole la espalda levante mi mano y negué con ella no podía creer lo que de su boca salía, terminando de salir de la casa justo me encontré a los dos perseguidores de la noche anterior

—saludos caballeros ¿se podría saber por qué me seguían?—

—solo fueron órdenes de su padre—

—interesante ¿por qué insultaron a la chica de la cafetería?—

Saque mi teléfono del bolsillo de mi pantalón fino y acomode nuevamente mi saco marqué unos números y llevé el celular a mi oreja

—si buenos días, contrata nuevos seguridad los que mando anoche mi padre a perseguirme me han faltado el respeto Justo ahora y no los quiero aquí, dile a mi secretaria que les pague sus prestaciones laborales y que se marchen cuanto antes—

Colgué sin esperar una respuesta solo si una orden, sus caras estaban pálidas, ambos llevaban puesto trajes negros y micrófonos en sus bolsillos

—eso es para que aprendan a no faltarle el respeto a las mujeres—

Me subí en un carro sin esperar chofer me sentía presionado y solo necesitaba tomar aire fresco para poner en orden mi cabeza pero el recuerdo de la noche anterior me golpeó como un dolor de cabeza sin mas me dirigí a ese lugar sin saber si ella me volvería a recibir o quisiera ver mi rostro tan si quiera.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo