Sara
Como es costumbre en las fiestas de año nuevo, gritamos de emoción, pedimos deseos y nos abrazamos unos a otros con singular afecto. Franco se encontraba cerca después de darle calurosos apapachos a mis amigos. Solo una sonrisa basta para que me derrita, se acerca a mí y me besa de nuevo.
-Mio cuore… gracias por iniciar este año nuevo conmigo
- ¿Mio cuore?
Salimos como a las 2 de la madrugada del bar “Escopazzo”, alrededor de las 5 de la mañana abandonamos una de las plazas donde estuvimos charlando y brindando con un grupo de mexicanos que nos encontramos.
Caminamos mucho, no pasaban taxis po