Capítulo 18
¡Lagartijas de papel!
La abuela gritaba desde las escaleras que ya ella estaba lista, que debíamos salir ya. Había en la entrada a la mansión un auto enorme y hermoso, además de extremadamente lujoso. En él nos fuimos Harry, la abuela Cecil y Yo.
Harry estaba muy elegante vestido en un traje gris plomo que le resaltaba sus grandes y expresivos ojos azules. La abuela vestía señorial en marrón y purpura su traje largo y yo me puse un vestido del famoso diseñador que mi madre ama, en realidad me sentía muy bien con él. Un modelo sencillo y elegante para la ocasión, sin mangas y escote pronunciado adelante, dejando ver sin querer el camino entre mis senos.
A las 9 nos llamaron al escenario preparado, La odiada “Ayer” no se hizo esperar y su canal estaba en primera fila. Los flashes