Al ver su vacilación, Vincent reiteró con un toque de amenaza: "Tómalo. $10,000 son suficientes para que Yohan compre un juguete. No es necesario discutir por una suma tan pequeña de dinero."

"Está bien, consideremos este asunto resuelto", la madre de Don aceptó a regañadientes el cheque y advirtió a Estelle: "Debes asegurarte de que esto no vuelva a suceder".

Estelle respondió con una sonrisa agradecida, sosteniendo a Yvonne y Christina en sus brazos: "Gracias. Nuestros hijos seguirán asistiendo al mismo jardín de infancia, así que es mejor si podemos llevarnos bien".

Dirigiéndose a sus hijos, preguntó: "Ahora que el tío Vincent está aquí, ¿a qué juego les gustaría jugar?"

Los niños respondieron al unísono: "¡Baloncesto!"

Sintiéndose incómodo, Vincent se tocó la parte posterior de la cabeza y explicó: "Me temo que eso no es una buena idea. El Sr. Hans me instruyó a cuidarte, y podría estar molesto si asumo su papel hoy".

Estelle suspiró y le pidió a Yohan que cuidara de las niñas. Se