Parque de diversiones.
—¡Maikel me asustaste hijo! —. Se hecha a reír por mi dramatismo.
—Mami exageras demasiado vamos a bañarnos y después vamos a la feria si—. Lo grita con entusiasmo.
—Bien vamos a bañarnos, pero primero—.
—¡No mami no! —. Lo agarro, lo tiro a la cama y lo empiezo a llenar de besos y hacerle cosquillas. —¡Mami para para ya! —. Dice entre risas.
—Vamos que estas muy ansioso—. Nos metemos al baño y nos duchamos, después de duchados, nos vestimos igual, con una camiseta azul con estampado de un lobo y unos vaqueros azules, tenis Nike negros y una gorra negra.
Ya vestidos vamos a desayunar. —Hola Diego—. Lo saluda Maikel.
—Buenos días—. Saludo también.
—Buenos días ya veo que están listos para la diversión—.
—¡Sii! —. Grita Maikel.
Nos sentamos a desayunar. —Es una lástima que yo no pueda ir—. Dice con lamento.
—Te avisé con tiempo para que nos acompañaras—. Le digo.
—Si, pero salió esto y no puedo ir—.
—Sera después—.
—¿Qué les parece si cuando acabo los acompaños? —.
—Si por