La sorpresa. Parte 2.
—Solo hemos quedado tú y yo—. Le digo a Maikel que ya está dormido.
Lo tomo en brazos cierro la puerta del auto y entró a la casa, subo las gradas donde me espera mi luna, terminamos de subir los dos juntos, vamos a la habitación de Maikel, lo acuesto en su cama y ella lo cambia.
Al terminar lo llena de besos y vamos a nuestra habitación, tomamos una ducha juntos, al salir cada quien se centra en sus cosas.
Ella se sienta en el diván con algunas carpetas, y yo agarro mi laptop, también tengo trabajo, al cabo de algunas horas término de revisar y ella aún sigue en lo suyo.
—Emily amor ven a dormir—. Me mira.
—No puedo Darían tengo que tener estas cuentas para mañana a primera hora—. Mueve su cuello.
—Te ayudó—. Me da esa mirada de tú no puedes ayudarte ni a ti mismo con tus cuentas.
—Ya terminé—. Sonrió y camino hacia ella, la tomo en mis brazos como la princesa que es.
La llevo a la cama, la acuesto con cuidado, me pongo sobre ella sin echarle todo el peso y la beso con pasión con des