Por Emanuel
- ¿Perdón?
- ¿No debió suceder?
Pregunto al aire, porque Sol salió huyendo y cerró la puerta tras de sí.
Me quedé solo, en el escritorio de la mansión, seguramente Solange trabaja bastante desde allí, para no dejar a Dante mucho tiempo con su niñera.
Es una señora madre.
Me sorprende, gratamente, cada detalle que voy descubriendo de su personalidad.
Yo la creía engreída.
Tiene con qué serlo.
Es bella, demasiado bella, con un cuerpo candente, sexi, y, tiene razón mi hermano, es inteligente, culta… maravillosa.
Muero por esta mujer.
Me acomodé el short y pensé en salir de allí, al parecer ella no iba a volver.
No entiendo por qué salió de esa manera.
No pudimos hablar, solamente hicimos el amor.
Temblé cuando me di cuenta de que esta vez tampoco nos cuidamos.
No creo tener tanta puntería, pero me encantaría formar una familia con ella y tener más hijos, verlos crecer desde la panza.
Me estoy adelantando en el tiempo.
Soy un tipo concreto, pero ahora pienso locuras.
Creí que h