SOFÍA.
— Mami.— grita un pequeño de estatura promedio y ojos verdes brillantes y sonrisa traviesa.
— Hola cariño.—
— Mami papi está enfadado.— susurra y yo me inclino a su altura y revuelvo su cabello.
— ¿Qué hiciste pequeño travieso?—
— Nada, lo juro.— me mira con sus grandes ojos verdes iguales a los de su padre.
— Seguro.— pregunto y lo conozco tan bien que sé que su mano, la que tiene en estos momentos en su espalda, tiene los dedos cruzados.
— mmm.— lleva su otra mano a su barbilla.
* Es tan tierno.* Mila.
* Si, aunque le saque canas verdes a su padre.*
* Es solo un cachorrito.*
— Prometes que no te enfadaras si te cuento.— me mira con sus ojos llorosos.
* Me lo voy a comer a besos.* Mila.
* Mila.* le advierte, pues hay cosas que no puede hacer y si las hace tendrá un castigo, él debe dar ejemplo, algún día será alfa de la manada milenaria.
— Lo prometo.—
Me cuenta que tomaron una prenda de las mazmorras que pertenecían a un rogue y la llevaron y corrieron por la frontera y así c