Vicente Santoro.

Una semana después.

09:30 ''Casa de Santoro. ''Habitación. ''Italia.

Mi esposa ahora me está ayudando a vestirme mientras vamos al hospital para que me quiten el maldito yeso y las cintas para la cabeza. Finalmente me desharé de esas cosas y volveré a las cosas de la mafia, quiero torturar a ese desgraciado que me espera en el sótano de mi cobertizo.

''Listo. ''Ella arregló mi corbata.

''Gracias, mi tesoro. '' Besé tus deliciosos labios que tanto amo.

Realmente, si mi antiguo yo no hubiera amado a esta chica, nunca me habría casado con ella. No soy hombre para encariñarme con nadie, pero haber visto a esa diosa entrar en esa habitación del hospital, fue lo mejor del mundo, y envié a Paulo a matarla.

''Vas a arreglar las cosas en la mafia, ¿verdad? ''Sé que ella se preocupa por mí.

''Sí, mi amor. Estaré bien, te lo prometo. No me esforzaré tanto. ''Oh, eso es mentira, porque tengo la intención de poner mucho esfuerzo en torturar a ese hijo de puta.

Ella me abrazó y yo