Hilary Carter.
18:00 - Casa de Hilary. - Nueva York - USA.
Dejé escapar un suspiro mientras aparcaba el coche en el garaje, salí y me dirigí a la puerta con pasos lentos, abrí la puerta y me sobresalté.
- ¡Sorpresa! - Dijo dejándome en shock.
- ¿Qué es eso? - pregunté con una pequeña sonrisa.
- Siento haber mentido sobre que estaba enferma, es que quería darte una sorpresa. - Habló y se acercó a mí, entregándome las flores.
- Gracias. - Las cogí y las olí. - Huelen bien.
- Vamos, nos he preparado la cena a los dos. - Tiró de mí hacia el comedor. - Aquí dentro.
Abrió la puerta y me sorprendió ver lo bonito que era todo.
- Precioso, amor. - Dije y miré la mesa. - Todo está perfecto. Hay pastel de chocolate y tarta de fresas.
- Sí, porque sé que te gusta, así que la he hecho con todo mi amor.
Me guía hasta la mesa.
- Debes de tener hambre. - Me siento,
- Sí.
Me sirvió.
- Aquí tiene, señorita. - Le di una pequeña sonrisa.
- Gracias.
Se sentó a mi lado.
Es ahora, tiene que ser ahora.