Cuando me he despertado estaba sola, lo cual me ha aliviado. No estaba todavía preparada para enfrentarme a él. A cambio ha mandado a Sahara, y mira tú por dónde, la mujer estaba muy dispuesta a contarme la vida pasada de Vicenzo. Le he preguntado por Natasha y me ha contado todo. No creo que fuera casualidad.
Él quería que yo lo supiera, pero tenía el valor de decírmelo en persona. Más decidida que nunca a elaborar un plan de fuga, me armo de coraje y pongo en marcha algo que podría ser arriesgado y peligroso.
Es el único modo. Tengo que intentarlo. Me he puesto rápidamente unos pantalones cortos y una camiseta y he dicho a Sahara que iba a correr. En parte es verdad, pero solo aparentemente. Se enfadará, pero resistiré hasta el final. Conseguiré engañarlo cuando llegue el momento. Tomo el MP3 que usa Vicenzo cuando va al gimnasio