Había mucho trabajo por hacer en la tienda de André, pero la hermosa cobriza había logrado terminar con todo, no tenía el valor aún para ver al peliblanco, sentía que no podría verlo sin recordar todo lo que pasó entre ella y Altair apenas hacia un par de noches atrás, aún podía sentir aquellas sensaciones a flor de piel, aún sentía el olor del apuesto piel canela sobre su cuerpo...tenía miedo, un miedo enorme de ver a André y sentir de nuevo ese inmenso amor que siempre cargaba en su corazón...y que la culpa la invadiera de nuevo.

- Miracle, te sientes bien? Has actuado raro, ni siquiera has querido ver al señor Edevane y me da la impresión de que lo estás evitando - preguntaba su amable supervisor Robert Bristol.

- No, nada de eso, es solo que quería terminar todo a tiempo, mañana iré con mis amigos de la universida