Por Antonella
-Ahora, dejando atrás todo lo malo, concéntrate en el futuro.
-Por supuesto.
-Tenés varias propuestas
-Escucho.
Le digo con una sonrisa.
-Comencemos por la publicidad.
-Perfecto.
Anita me sonríe abiertamente.
-A lo mejor los astros se alinearon a tu favor y terminás conociendo a tu gran amor.
La miré sin entender demasiado.
Ella se levanta haciéndose la misteriosa.
-Son dos los galanes que te van a acompañar, porque van a lanzar la línea de boxer de la marca y también aprovechando el momento y la lencería erótica, una revista que es casi exclusiva para hombres, quiere que la presentación sea a través de ellos, por lo que tu cayet es el doble.
Yo abrí los ojos, no soy modelo.
-No soy modelo, no sé porqué me eligieron a mí.
-Te lo dije mil veces, sos hermosa y sos la actriz de moda.
-Pero soy actriz, no modelo.
Repito tercamente.
-Dejá fluir tu carrera.
-Tenés razón, a lo mejor estoy dando demasiadas vueltas con el tema de hacer publicidades.
-Sí, es así, lo estás haciendo