Al salir todos del restaurante los guardias están atentos a cualquier amenasa, el chófer le abre ya puerta a Catalina y a Ana, Issac se aclara la garganta para llamar la atención.
-Me puedo despedir de Catalina con un abrazo.
-Que sea rápido y mantén las manos en lugares desentes.
Ana y Catalina miran a Carlos y su novia cruza los brazos y niega con la cabeza.
-¡Que! Es mi trabajo no quiero terminar como el último.
-Que le pasó al último lo despidieron.
-No lo mataron, aquí no se permiten fallas y menos con la seguridad de la reyna, el último nunca se dio cuenta que la señorita Catalina se iba al bosque a si que el exrey lo ejecutó por inútil.
Carlos termina de dar la información y todos guardan silencio y el primero en romper la tención es Issac.
-Que lindo relato para dormir pero yo aprovecharé mi oportunidad.