°Narra Morelia Dalas°
La Señora Stewart, me observa directamente a los ojos, como si quisiese ver a través de mí y romperme en sumisión, pero claramente no permitiré que me intimide. Por lo tanto, cojo el fotosheck de su mano y me desprendo de ella retrocediendo lo más natural posible.
—Es un placer, Señora Stewart —digo con voz forzada. Ella arquea las cejas y sonríe de lado por mi actitud.
Sé exactamente qué clase de mujer calculadora y aprovechadora puede ser, así que con los pensamientos invadiéndome sobre lo que le hizo a la vida de su hijo, mi ira se hace demostrar en forma de valentía y confianza.
«No le tengo miedo y jamás le mostraría tenerle.»
Esto es como un odio a primera vista, o mejor dicho a segunda.
—Por favor. —le indico respetuosamente con la se&n