Después de ese beso, nos encontramos sentados en una banca. Sé que en cualquier momento el tema surgirá y debo estar preparada. Estoy segura de eso. Él me mira y toma mis manos. No tardo en corresponder al contacto. Su mirada me hace sentir amada, como si fuera de gran importancia para él. Eso es lo que siento.
-Anastasia...
-Disculpen -interrumpe una niña pequeña a Zared-. Solo quiero dejarles un volante para invitarlos a comprar algo. Estamos ubicados allí...
Señala las luces a poca distancia.
A pesar de todo, en este momento tengo un poco de hambre. No estaría mal adquirir algo de lo que venden allí. Miro a Zared con intención de que vaya y compre algo para comer.
-¿Quieres?
-Por favor -le digo y él se levanta para hacerlo.
Me asegura que no tardará en regresar. Mientras tanto, comienzo a conversar por mensajes con Sol, quien no ha dejado de hacer preguntas. Aunque estoy respondiendo, sé que seguirá con lo mismo.
-La noche es tan fresca -aparece alguien a mi lado. Me sorprende su l