Daniela salió de la habitación de Valentina con una expresión muy grave.
Valentina había sido adoptada por la familia Rodríguez a los trece años. Las condiciones en el orfanato eran realmente limitadas, y ella, habiendo pasado muchas dificultades desde pequeña, siempre había sido delgada y pequeña.
Sin embargo, después de tres años con la familia Rodríguez, la joven comenzó a crecer y a florecer, convirtiéndose en una joven muy atractiva y elegante.
Según Valentina, después de cumplir quince años, la mirada de Francisco hacia ella se volvió tan perturbadora y lasciva que le provocaba un completo rechazo y miedo.
Cuando ella era estudiante de primer año de secundaria, Francisco usó alcohol para tener relaciones sexuales con ella a la fuerza.
A partir de ahí todo estuvo fuera de control.
Ella había suplicado, se había resistido, pero nada de esto detenía a Francisco.
Hasta hace tres meses, cuando la señora Rodríguez los sorprendió. Francisco, para librarse de su culpa, alegó que Valentin