La casa estaba en completo silencio, Mara despertó alrededor de las 9 de la mañana y luego de una larga ducha se dirige hacia la cocina, encontrándose a los hombres al pie de la escalera, esperándola. Cuando Susan llegó habían terminado de desayunar y Mara la invito a caminar por el jardín.
-¿Tengo entendido que Liz la ha visitado?-pregunto Susan repentinamente.
-De eso quería hablarte-comentó Mara sorprendiendo a Susan-ella vino y se quedo toda la tarde y en ningún momento me pregunto o menciono a Williams, fue demasiado agradable y realmente no me gusto. Esa mujer me odia, dime Susan ¿alguna vez te ha comentado algo?
-No, pero yo no tengo contacto con ella, solo la veo cuando voy hacia allá por asuntos de trabajo y la saludo. No debería preocuparse por esa mujer.
-Ella esta celosa y tiene sus razones. Me hace sentir culpable y con justa razón.
-No debería sentirse así señora, no le corresponde.
-Pero ella es su esposa.
-No.... le diré, hace un tiempo que el señor Williams ha culmina