Una vez que llegaron a destino, Ammos permanecería en junto a ellos durante la tarde, Tim estaba ansioso de conocer su cuarto y Mara deseo que todo volviera a la tranquilidad.
Al entrar en la casa esta se sorprendió ante una pequeña recepción que le tenían, la cual aprovecho romper con el reposo que le habían recetado. Cuando hubo finalizado la recepción y tras comunicarle que desde ese momento en la casa habría personal para cada tarea y haciendo oídos sordos a la quejas Ammos se las presento.
-Cariño ellas son Sarah y Kim-ambas mujeres saludaron rigurosamente a Mara.
-Hola-dijo solamente Mara, mientras veía como las mujeres se marchaban al comedor.
Subieron las escaleras lentamente, Ammos llevo a Tim en sus brazos y junto a Mara lo dejan en su cama. El niño se despertó pero volvió a dormir a los pocos minutos y la pareja se dirigió a su habitación.
-¿Te encuentras bien cariño?-pregunto Ammos.
-Solo deseo que todo termine, para estar todos tranquilos.
-Tus deseos son ordenes para mí