Taiana trataba de respirar profundo y mantener la calma, la mentira y saber que Selene sería una constante en su vida era algo que la hacía sentirse tan poca cosa como cuando se acostó con Misael, como el día que iban a abusar de ella, e igual que hacía unas semanas cuando se enteró que fue una simple apuesta por la que “su amigo” ganó una buena suma en la preparatoria.

Rosario le pasó un vaso de agua y se apoyó en la muleta observando como se calmaba.

—Sennet sí tuvo la reunión con los socios del negocio que llevan con Coral, llegó desencajado porque discutió con Uriel Sinisterra, el tipejo se apareció sin ser invitado y los amenazó.

—¿Cómo sabes todo esto si ni siquiera te moviste del lado de Misael?

La pregunta hizo sonreir a la ojiverde que se avanzó hacía la puerta de la cabaña con lentitud.

—Iván nos contó lo sucedido, por ahora debes actuar bien —se detuvo y suspiró para elevar la cabeza y tratar de hablar con total seguridad—. En la mesa hay un frasco con somnifero, si se