“Jhon.” Susurró Kristen todavía adormilada, ansiosa por saber de él.

“Estoy aquí mi niña.” Contestó Jhon apretando la mano de ella, habían dormido toda la noche tomados de la mano.

Kristen al escuchar su voz abrió finalmente los ojos sorprendida.

“¿Estás bien?” Preguntó ella ansiosa e intento sentarse.

“No te muevas, no es bueno para tu herida, yo estoy bien, quien se tiene que cuidar eres tú.” Dijo Jhon rápidamente y Kristen se quedó quieta sintiendo la incomodidad en su cuerpo debido a su herida.

“Me alegro mucho de que estés bien.” Le dijo ella con una sonrisa, quedándose acostada.

“Niña tonta, no vuelvas a hacer nunca algo así, debiste correr y buscar ayuda, no expongas tu vida por la mía, no quiero que te pase nada.” Espetó Jhon mirándola con seriedad.

“Esta bien.” Aceptó Kristen, aunque a pesar de decir esto ella volvería a hacer lo mismo por salvarlo. “¿Qué te había hecho? ¿Por qué no gritaste antes?”

“Me había puesto algo para que no pudiera moverme, siento mucho no poderte ay