Narra Alondra Ferreyra
Al día siguiente como siempre que estábamos juntos mi guapísimo David me despertó tiernamente y justo a tiempo para meterme a bañar y alistarme para irnos al Tec, pero antes de eso Carmen, quién siempre se preocupaba por nosotros nos preparó de desayunar lo cual hicimos David y yo con un poco de prisa para que no se nos fuera a hacer tarde.
Salimos con bastante tiempo al Tec, dónde al llegar David me acompañó hasta mi salón.
–Alondra mi amor, te amo preciosa. Que tengas un buen día y nos vemos a la salida en la biblioteca – Me dijo mi príncipe – Espero que no tengas tantos clientes para mañana, que quiero estar contigo toda la tarde.
–Que te vaya bien mi amor y yo también te amo – Lo abracé con ternura y nos besamos tiernamente.
Entré a mi salón justo a tiempo para poder repartir las tareas entre mis amigos quienes también eran mis clientes antes de que entrara el profesor de nuestra primera clase.
–Mujer pensábamos que no ibas a llegar – Me dijo Julio con cara