Narra David de María
–No te entiendo Lisa, solo tenías que quedarte callada, ya que tenías que revolver más las aguas. – No me pude contener y discutí con Lisa.
–Se me salió de las manos, ni me di cuenta, en que momento ocurrió. – Esas no eran escusas.
–Ya no digas nada, por favor, cállate de una vez. – Dije cabreado.
Estaba a punto de hablarle con mis sabidas groserías. No tenía el derecho de decirle eso a Alondra y la hice sentir esa noche, peor que una basura. No podía creer, que apenas había hecho las paces con Andrés y ahora, tenía estos problemas con Lisa.
–Lo siento mucho David, Andrés y yo ya nos vamos, es lo mejor – Dijo Lisa llorando – Nos vemos Alondra y perdóname por favor.
–Lisa, no tengo nada que perdonarte – Le respondió Alondra – Por favor, no estén peleados ya, no quiero que dejemos de vernos.
–Alondra tiene razón – Sentenció Andrés – No tiene caso que estén peleando más, Lisa y David, vean lo mal que está ella.
–Está bien, los vemos luego – Les dije a ambos.
–Los a