Charlie Anderson se encontraba tomando un café por la mañana, estaba totalmente relajado en la gran sala del hotel cuando escucho a la mujer estallar en furia y romper en pedazos aquel papel que antes sostenía en su mano.
-¿Tan malo fue lo que te hizo ese periódico?- soltó con evidente sorna
La mujer lo miro con ojos llenos de ira -¡¿Qué no has visto?! ¡Esta en todas las planas!
-Si, si, el titular de la farándula es interesante- dijo con aburrimiento mientras daba otro sorbo a su café
-¿Se burla de mí?- hablo la mujer más para sí misma – A Julian no le gusta nadie. Esto claramente es una pantalla. Lo hizo para obtener la herencia
-Y ese era tu plan, funciono. Felicidades.
-¡No! Mi plan era orillarlo a casarse, no a hacer… - miro hacia el periódico hecho trizas en el suelo – eso.
-Es un hombre- soltó desenvuelto el joven
-¿Qué quieres decir?
-Que conociendo a Julian, y ese beso no fue actuado. Y su repulsión hacia las mujeres no lo era tampoco.
-¿Insinúas?
-Solo digo que es