34. Sentimientos Que Dan Miedo
[MATT]
Estoy con rabia, no quiero separarme de ella; quiero simplemente quedarme a su lado y seguir disfrutando de sus labios como lo he hecho este fin de semana en Ibiza. Me despido de ella bajo el marco de la puerta de su piso y no suelto su cintura por nada del mundo.
—Sabes que no quiero irme, ¿no? — Le pregunto y apoyo mi frente sobre la suya. Sonríe y con su mano acaricia mi rostro. Es tan bella.
—Ni yo que te vayas, pero hoy tengo que regresar a mi vida normal. Tengo que encargarme del bar... y según lo que me has comentado en el avión, tú tienes que ir a Madrid mañana por trabajo, ¿no? — Me pregunta.
—Debo, pero no quiero. — Digo como niño pequeño.
Vuelve a sonreír y esta vez acerca sus tentadores labios a los míos y me besa. —Yo tampoco quiero, la he pasado increíble contigo; gracias por tan hermoso fin de semana. — Me dice sobre mis labios.
«¿Me está dando las gracias?» Aquí el que debería agradecerle soy yo. Me ha regalado lo más precioso del mundo. He sido tan feliz a su