Ximena se detuvo y miró a Patricia.
—Señora, mi nombre no es Basurita.
—¡Me importa un bledo cómo te llames! —Patricia dijo con tono burlón—. ¡El restaurante le pidió a señor Peña que pintara, y el precio ofrecido es de seis cifras! ¿Cuánto te dio Felipe? ¿Y cuánto ha robado de eso?
Patricia estaba convencida de que Felipe y Ximena estaban conspirando para desfalcar el dinero destinado a la renovación del restaurante y estaba decidida a exponer a Felipe frente a Marcus para vengarse.
—¡Señor