Ante las declaraciones de Sofía, Michael se sintió un poco perdido y decepcionado.
Ni ella era su tipo ni él el suyo... Tal vez no estaban destinados a estar juntos después de todo.
(No lo entiendo, eres tan dulce, delicada y linda, ¿cómo puede alguien como Justin ser tu tipo? ¿Qué clase de castigo divino es éste?)
-¿Realmente importa que sea tu tipo?
Soy tu esposa, eso es lo único que debería importarte. Vamos, tomemos una ducha juntos.
La mirada de Michael se iluminó por completo al escuchar la propuesta, se apresuró a desvestirse y entró al baño con ella.
-No haremos nada, te lo advierto. Sólo un baño relajante en la tina.
-Está bien, está bien.
Ambos entraron en la tina, colocaron sales y comenzaron a lavarse, se encontraban en la misma posición que la noche anterior, frente a frente cada uno con sus piernas abrazando la cintura del otro. Sólo bastaron unos segundos para que Sofía perdiera el control y comenzara a besar a su esposo.
-Te quiero Michael.
Acariciaba su espalda, mord