Todavía perturbado por la información Michael llamó a Alicia.
-Alicia, ven a mi oficina.
-Si, señor.
-Señor...
-Alicia, las cámaras siguen en casa de Nathan ¿Cierto?
-Si señor. ¿Desea que me encargue? Aunque supongo que Nathan se hará cargo en cuanto se marche.
-No, déjalas.
Michael le entregó a Alicia toda la información que Nathan le había proporcionado.
-Quiero que las leas, también quiero que sigas atenta a las cámaras en casa de Nathan, hoy fui a ver a mi padre y tal vez, sólo tal vez, cometí la estupidez de provocarlo, es posible que intente desquitarse con Nathan así que por lo menos mientras el esté en casa sabremos si está bien.
El rostro de Alicia se ensombreció, Michael no dañó a Nathan, pero provocar a su padre era peor que dañarlo el mismo, peor aún si le insinuó que Nathan tenía una aventura con Eliss. A ningún hombre le gustaba ser cornudo.
-¿Algo más señor?
-No Alicia. Nada más, por ahora.
-Entendido señor.
Alicia salió de la oficina de Michael y se dedicó a trabajar a