Capítulo 32. Distracción.
Capítulo 32.
Su fachada.
Mientras Ricardo disfruta de su regreso con Olivia, Valentina pasa el día en la suite; no tiene ganas de salir. Pese a todo lo que hay en el lugar, ella prefiere quedarse viendo películas en la habitación, descansar un poco, notando que él le manda mensaje.
R: ¿Cómo estás, Valentina? ¿Has comido algo?
Valentina mira el mensaje y lo deja de lado sin leerlo, solo lo ignora, imaginando lo que él pueda estar haciendo ahora.
*
En la mansión Olmo, la familia se reúne para almorzar; los Montenegro y los Olmo, como hace meses no se veían, tan unidos.
—Mi hijo la adora, mira que viajo toda la noche para verla; ella es su adoración —exclama Rocío, orgullosa de su hijo.
Ricardo está mirando el celular, en la espera de respuesta de Valentina, pero nunca llega.
—Y yo también, suegra, lo adoro, me entristece estar lejos de él. —Oliva lo toma de la mano y Ricardo le corresponde.
—Pero el esfuerzo valdrá la pena, mi niña. Cuando te gradúes y tomes posesión