Devin Becker
New York
Mientras hablaba con Hanna, una de mis primas que vino de Francia llegó y me cargó como costal, en plena fiesta de mi madre y Hanna por supuesto, no dudó en morirse de risa, al igual que Daniel, que Susan y que mi misma hermana Katie. No tenía idea que a estas fiestas que, eran tan comunes para mi madre, fuera a venir mi prima, desde tan lejos.
–Brittany, bájame por favor – Le pedí – No tenía idea, que estabas en New York.
–No primo, déjame disfrutar el cargarte, hace años que no te veo – A mi prima le encantaba llamar la atención – Estás guapísimo.
–Lánzalo en el aire, Brit – Katie lo estaba disfrutando – Para que veas que Devin, es más ligero que una pluma de un ave.
–Ya basta – Grité – Brittany, bájame por favor.
–No sabes divertirte Devin – Se quejó ella y me bajó – Dame un abrazo, espero eso sí lo puedas hacer.
Abracé a mi prima, tenía mucho sin verla y eso claro que, lo podía hacer. Era de mis primas más queridas y con las que jugábamos rudo desde niños, só