Ella tenía los ojos llenos de lágrimas, se tapó la boca, y cerró los ojos con fuerza, no podía contener sus emociones, eso les hizo pensar a los otros cuatro lo peor, hasta que pegó un grito que retumbó en toda la habitación.
—¡Son compatibles! —dijo y los otros cuatro se alegraron y festejaron como