*CONTINÚA NARRANDO JAMES*

Me separé de luego de reaccionar sobre lo que estaba haciendo, se supone que amo a Kelly pero ¿por qué quiero besar a Milah?

Me alejé de ella y caminé hacia las escaleras dejándola en el sofá, ella sólo me vio y volvió acostarse como si no hubiera pasado nada, seguro era porque estaba demasiado borracha, obviamente mañana no recordará nada y eso es lo mejor porque no quiero confundirla más, sé que me comporto mal con ella pero eso no quiere decir que la odie, antes de casarnos pensé que era como esas niñas ricas, que son odiosas, superficiales, egoístas, mimadas y súper insoportables pero ella es todo lo contrario, tal vez si la vida nos hubiera juntado en otro momento las cosas no estarían pasando así.

Después de unos minutos me acerqué de nuevo y como ya estaba profundamente dormida la cubrí bien con la manta que estaba en el sofá y al fin subí a mi habitación para descansar pero no podía sacarme de la cabeza el beso que nos dimos y me preguntaba a mi mismo