—Anahí, no tenías que decir nada —Espeta molesto —. A mi me correspondía responder eso, no a ti.
Jimena observa a Anahí asombrada y luego me mira a mi. Su mirada luce avergonzada.
—Ella es la mujer por la cual me dejaste —Reclama Anahí —. Ella es la que tanto te interesa.
— Jimena, tenemos que hablar en un lugar más privado.
Trata de tomar su mano y ella se niega.
—No tengo nada que hablar contigo —Limpia sus lágrimas —. Necesito aire fresco.
Sale del tocador casi corriendo, Alfredo trata de seguirla y lo detengo.
—Es mejor que la dejes en paz o empeoraras las cosas —Me mira serio y luego de unos segundos asiente —. Necesita pensar las cosas.
—¿Tú sabías de esto Catalina? —Me reclama Anahy—. ¿Tú sabías que él y tú hermana se entendían aún cuando te conté lo que pasaba entre él y yo?
—Yo no lo sabia hasta hoy y si no estoy mal lo de ustedes ya habia terminado, no debiste decirle nada a mi hermana porque eso era responsabilidad de Alfredo —Me mira asombrada —. Ahora si me disculpan, deb