No Estás Solo
Ilya despertó en una cama desconocida con Kiran a su lado.
- ¿Que pasó? - preguntó, su voz rasposa y ronca.
- Casi moriste. - dijo el hombre - No sé si eres imprudente o tonto. Casi matas a mi hija en el proceso.
Al escuchar la mención de su compañera, el joven se incorporó, pero todo dio vueltas y volvió a dejarse caer en las almohadas.
- ¿Cuánto he dormido?
- Una semana. Cassandra te curó, pero tu cuerpo estaba en malas condiciones.
- ¿Dónde está ella?
- Con su madre. Tuvo que ir a enfrentar el consejo de los dioses porque cierto compañero que se volvió loco.
Ilya frunció el ceño al escuchar las palabras de Kiran, su mente nublada aún por el veneno que había arrasado su cuerpo. La confusión se mezclaba con la preocupación m