Conducía a mi casa hasta que llegue a un semáforo que se iba a poner en rojo, la gente aquí dirán que es muy estúpido, de mi parte seguir las leyes cuando no había nadie para cruzar la calle, pero gracias a detenerme en ese semáforo miré a mi salvación cruzando la calle usando su bolso azul con llaveritos de anime. Así es, Roxie estaba cruzando la calle en la esquina donde yo estaba parado esperando para avanzar.
-¡Roxie!
Ella volteó una vez llego a la cera y me miró con cara de sorpresa. Roxie se acercó a mi carro.
-Terry, estás vivo.
-Claro que estoy vivo. Los desaparecidos son ustedes.
-Ah... Es cierto. Mi hermana ha tenido problemas un poco... Muy complicados con el trabajo.
-¿Te parece si me cuentas de camino a tu casa?
La pequeña Roxie se quedó pensativa un segundo.
-Está bien.
Se subió al carro del lado del copiloto y abrazo su bolso.
-Lo que paso... Es que al parecer los dueños de varios restaurantes, que eran clientes de donde trabaja mi hermana, se fueron del país y las ven