Por Melina
Me trajeron al bebé.
Me olvidé del dolor de las contracciones.
Hasta filmaron cuando me lo entregaron y también filmaron todas mis lágrimas.
-Te amo bebé.
-¿Cómo se llama?
No quería llamarlo como su padre, pero el segundo nombre de Cristian es Alejandro, me encontré diciendo.
-Alejandro, lo voy a llamar Alejandro.
-Alejandro Rauch, suena bien.
Es hermoso mi bebé.
Lo veo como una mezcla de los dos, tiene manitos tiernas.
Una carita divina.
Cuando abrió los ojos...eran igual a los de Cris.
-Tenés los ojos más hermosos del mundo, bebé, son iguales a los de tu papá.
Tiene una pelusita oscura, y es largo, nació con 52 centímetros y 3,300 kilogramos.
Por lo cuál al ser tan alto parecía más flaquito, pero era perfecto.
-Vas a ser alto como tu papi.
Le dije, parecía una broma del destino, es una réplica en miniatura de Cris.
Entró la enfermera y me enseñó a darle pecho.
-Duele.
Dije asustada.
-Mami, es hasta que te baje la leche, en este momento va a succionar y te va a salir calos