Narra Damián
Es fin de semana y sé que le había prometido a mi hermana pasar mas tiempo con mi hijo, me vine el club, necesitaba acercarme a Isis, quiero averiguar si se trata de mi esposa y que no haya fallecido en ese accidente, y que, si no me ha reconocido porque pudo perder la memoria, pero si me presento ante ella, me recuerde o que todo esto es sólo producto de mi imaginación.
—Lo de siempre. —Le digo al barman y asiente.
Estoy esperando a que ella salga y me deleite con esos bailes tan s*******s así signifique que mi amigo despierte.
Mi corazón late como loco a punto de salirse de mi pecho e ir hasta donde se encuentra mi diosa, jamás había sentido algo como esto, no después de mi Mariana.
Bebo 3 vasos mas de vodka y al fin anuncian su aparición. La veo y tal como lo dije, el bulto debajo de mis pantalones se hace presente y agradezco que no hay mucha luz para que nadie lo note.
La veo bailando y por un momento nuestras miradas se encuentran haciéndome sentir una corriente elé