35- PADRE SOLTERO. El peligro que acecha.
Albán se recostó en el marco de la puerta, el joven que estaba sentado frente al escritorio parecía temblar y él se lo quedó mirando fijamente.
— No señor — dijo, de verdad la voz le temblaba — no he logrado encontrar la dirección de la casa del científico, solo el laboratorio donde trabaja, lo he intentado, pero de verdad no he podido — Albán dejó escapar el aliento y tuvo que aguantarse las ganas de golpearlo en la cabeza con fuerza.
— Eres un put0 hacker, si no puedes encontrar una simple dirección entonces para qué sirves — el joven palideció.
— Hackeé la universidad, pero no tienen registros de donde viven sus empleados, si tan solo pudiera tener su apellido o un segundo nombre…
— Ya te dije que no tengo put4 idea — le dijo Albán en voz alta y el joven dio un salto — quiero que encuentres a ese hombre a como dé lugar, o tendrás que irte a vender arepas a a la esquina con la put4 de tu madre — el joven miró de nuevo a la pantalla y luego parpadeó.
— Señor, ¿Ese niño que parece en