Capítulo 40. Es hora de volver
⋘FABIO⋙
La larga y tormentosa espera finalmente termina. Los minutos se desvanecen al tener a Astrid de nuevo entre mis brazos. Me aferro a ella con fuerza, como si temiera volver a perderla.
Aún no puedo creer todo lo que ha pasado: la gigantesca operación que montaron para desmantelar a una de las más grandes organizaciones de tráfico de personas en el Norte, Centro y Sudamérica…
Mientras Ethan Montgomery nos explicaba todo lo que sucedía, no pude evitar sentirme como un imbécil. Todo comenzó en Nueva York, en uno de los primeros desfiles de Astrid; fue desde entonces que Nelson puso los ojos en ella. Se contactó con Ray para llevársela a Brasil, pero antes de que se concretara, Astrid lo denunció por maltrato.
Sin saberlo, aquella vez Astrid escapó por poco, y fui yo quien la trajo a la boca del lobo.
La respiración irregular de Astrid me saca de mis recuerdos; la siento temblar entre mis brazos. Los latidos de su corazón se aceleran con demasiada rapidez.
—Astrid, respira… —murmur