Capítulo 16

Siento que pierdo la respiración, moriré eso está claro, pero Robin aparece.

Se mete al agua y me toma de la cintura mientras nos jala en una cuerda que amarró en un árbol, lo abrazo y me siento segura.

—¡¿Estas bien?! Por favor dime qué lo estás —me toma de la mejillas, mira cada parte de mi cuerpo buscando una lesión bastante alterado.

Lo tomo de las mejillas

—Tranquilo, estoy bien, solo debemos continuar.

Me besa, ese beso fue aún más especial, porque sentí que con el me demostraba que yo era su vida y que si me hubiera pasado algo el perdería una parte de el.

Tome al pequeño de la mano, lloraba buscando a su mamá, caminamos varios metros hasta llegar a mi casa.

Allí el pequeño corrió a los brazos de su madre, el padre del lobo se acercó y me dio las gracias

—Mi cachorro es todo para nosotros —sonrio.

Vi algo en su cuello que me llamó la atención, un lunar en forma de estrella, lo reconocia, era el mismo que Alexandra tenía en su nuca.

Sara, Robin y yo atendimos a todo