—¡Caroline!— Parker se acerca a ella, olvidando que está desnudo.
—¡Cúbrete!— dijo avergonzada y cubriendo completamente su rostro.
—Mi cuerpo no me avergüenza. Ven, regresa a la cama— le pide, pero ella se niega.
—Por favor, cubre tu desnudez— le suplica y él sonríe.
—Está bien— busca rápidamente su pantalón y, al tenerlo en sus manos, se lo coloca. —Listo, ya puedes mirar— le habla calmadamente.
Caroline ahora tiene la viva imagen del pen*de Parker. —Parker, tengo miedo…— se coloca de pie, pero aún cubriendo su rostro.
—Tranquila— la ayuda a sentarse en la cama. Sonríe porque Caroline parece una niña.
—Por favor... estoy desnuda, tú también. ¿Acaso tuvimos sexo?— pregunta con voz nerviosa.
—Caroline, mírame— le ordena y ella niega con la cabeza.
—Caroline, mírame— le vuelve a ordenar y ella obedece porque necesita saber la verdad. Se miran fijamente a los ojos y él puede ver el temor en la mirada de Caroline.
—No pasó nada— le responde la pregunta y ella suspira aliviada. No obstant