Me despertΓ© con una energΓa renovada, lista para enfrentar un nuevo dΓa de ensayo en la academia. La emociΓ³n me invadΓa mientras me preparaba, imaginando cΓ³mo mejorarΓamos nuestra interpretaciΓ³n. Al llegar, mi entusiasmo se desvaneciΓ³ al ver a Leonardo tocando el piano junto a una mujer pelirroja. Mi sonrisa se desvaneciΓ³ y me acerquΓ© lentamente.
Cuando notaron mi presencia, Leonardo me sonriΓ³ y dijo:
βHola, SofΓa. Ella es Vanessa.
DirigΓ mi mirada hacia Vanessa y le sonreΓ cortΓ©smente.
βHola, mucho gusto.
βIgualmente βrespondiΓ³ Vanessa, devolviΓ©ndome la sonrisa. Sin embargo, no pude evitar sentir una incomodidad extraΓ±a. ΒΏQuΓ© hacΓa esa mujer aquΓ?
βΒΏLista para ensayar? βpreguntΓ³ Leonardo, mirΓ‘ndome.
βClaro βrespondΓ, sacando mi violΓn y comenzando a afinarlo. Mientras lo hacΓa, notΓ© cΓ³mo ellos seguΓan conversando.
Vanessa se despidiΓ³ de Leonardo con un beso en la mejilla y me dijo:
βAdiΓ³s, SofΓa. Suerte.
Con eso, saliΓ³ del auditorio, dejΓ‘ndome con una mezcla de sentimientos que no l