NARRADOR
los días fueron pasando y llego el fin de semana, Taylor deseaba en su trabajo, pero Emma debía ir a la academia, por lo que él se ofreció a acompañar, pues él ya no podía seguir pagando las clases en la academia, pero le gustaba acompañar a Emma.Pero para la sorpresa de ambos la academia estaba cerrada, le preguntaron al vigilante y según el dueño salió de la ciudad, pero le dejo un sobre a Emma con su pago de esa semana y diciéndole que tuvo que cerrar por razones ajenas a su voluntad.—Esto es muy raro, ¿por qué cerraría? —expresa Emma sus dudas a Taylor—No lo sé mi ángel, pero supongo que lo sabremos algún día, porque ahora que tienes el día libre, no aprovechamos para ir a comprar la despensa — Taylor—Sí, vayamos, aunque ahora tengo un ingreso menos, pero supongo que veré que hacer luego —comenta Emma–Eso no importa mi ángel, aquí estoy yo y siempre que lo necesites, te voy a apoyar —Taylor abrazó a Emma y le di