NELLY

Lucho por contener las lágrimas hasta que me doy cuenta de que merezco el derecho a llorar sin toda la autocompasión, porque la lástima es todo lo que he sentido conmigo mismo desde que eché a David hace dos días. El enojo se disipó horas después de su partida, sin embargo, finalmente entendí cuán dependiente emocionalmente soy de él.

Quiero decir, ya sabía que después de toda la ayuda psicológica que he estado recibiendo, era simplemente cruel ver cómo se desarrollaba la explosión de sentimientos.

Él cree que me hizo un favor