Cassian:

Estar en esta casa nos traía recuerdos horribles, las tristezas de mamá, sus risas, las veces que la escuchábamos llorar sin saber que pasaba por su mente, se que Luna tuvo la mejor intención de detenernos, pero debíamos demostrarle a Cort que ya no nos importa su vida y lo que suceda con el.

—Tenemos que hablar —llegó hasta nosotros.

—No tenemos nada que hablar contigo Cort —dije entre dientes.

—Tenemos que hablar —ordenó—, vamos a afuera.

Sin decir nada más sale de la casa, Cedrik y yo salimos detrás de el, seguramente no quería armar un escándalo delante de sus invitados, no le convenía.

Al salir el estaba parado con las manos en las caderas y nos miraba bastante serios.

—¿Se puede saber que pretenden con esa muchacha? —nos miró a ambos.

—¿Pretender? Nosotros estamos con ella sin pretender nada Cort.

—Pero es que es horrible lo que pretenden ¿Ustedes dos con una sola mujer? —hizo una mueca.

—Si Cort, los estamos con ella —dijo Cedrik serio.

—¡Eso no es correcto! —gritó.